PARROQUIA SUSUDEL
HISTORIA
La gran hacienda de Susudel, que hasta poco se lo conocía como “El Granero del Azuay” debido a su alta producción agrícola, especialmente de granos que eran comercializados en la ciudad de Cuenca, tuvo como primer dueño a Joshep Serrano de Mora, de acuerdo al texto existente en una de las paredes presbiterianas del templo de esta parroquia: Esta capilla fue terminada el veinte de febrero de mil setecientos cincuenta y dos por el depositario Don Joshep Serrano de Mora, dueño de la hacienda de Susudel, a sus espensas y fue inaugurada por el Sr. Don Juan Polo del Águila, Arzobispo de la diócesis, con su autoridad y confirmación el día del glorioso patriarca San José el 19 de marzo de ese año y fue pintada por Juan de Orellana, pintor oficial. Gracias a esta inscripción se sabe exactamente cuándo se terminó la construcción de la capilla, que en la actualidad es muy visitada por turistas y considerada una reliquia patrimonial. Entre 1770 y 1780, el nuevo dueño de Susudel fue Fernando Valdivieso quien bautiza a la capilla a los pobladores de Susudel hasta que fueran llevados a la iglesia para los bautizos del párroco.
Un siglo después la capilla es reconstruida y consagrada, tal como me menciona otra inscripción ubicada debajo de la anterior: “Fue ordenada la reconstrucción de esta capilla bajo la vieja dedicación, por el Sr. Don José Miguel Valdivieso y Rada y fue consagrada el 17 de mayo de 1880 por el reverendo F. Manuel Valdés, previa licencia de Monseñor remigio Esteves de Toral” Después de la muerte de José Miguel Valdivieso, su viuda Teresa García, su hijo Antonio José, y su hijo político, deciden dividir la hacienda, y desde el 13 de julio de 1875 el nuevo dueño de Susudel es Antonio José Valdivieso Gracia, como se encuentra expresado en un acta notarial; cuando este muere en 1906, mediante una transacción, la hacienda se convierte en propiedad de Florencia Astudillo Valdivieso, a ella pertenece hasta 1926, año en el que divide y vende a Rafael Moscoso, remigio Ochoa, Ernesto Alemán, Miguel Ullauri y otros.
CULTURA Y TRADICIÓN
EL PINZHI
Está relacionado con los antiguos pobladores de Susudel y se trata de la contribución de alimentos entre todos los miembros de la comunidad. El o los “alcaldes” o priostes se eligen previamente y son quienes organizan la fiesta, ofrecen y reciben alimentos y los distribuyen entre todos los pobladores, acogiéndolos en sus hogares. Esta es una tradición que actualmente se celebra en Semana Santa y es una de las más importantes de la localidad. Desde el primer día de la Semana Mayor empiezan los preparativos de los platos típicos de la región, como el caldo de gallina criolla, fanesca, caldo de gallina, arroz con cuy, chicha, tequila de Oña (de penco) etc. Estas preparaciones se elaboran entre los distintos días de la semana, haciéndose también los tradicionales dulces de camote, de guineo y pan. Entre las actividades que se realizan en la fiesta, aparte de las procesiones, domingo de ramos, misas y demás relacionadas con la Semana Santa; están los bailes, las visitas a las casas de los alcaldes y la pampamesa que se realiza el último día. Esta fiesta se ejecuta cada año en distintos hogares de los pobladores de Susudel, pues es en la casa de los priostes elegidos en donde se reúnen las personas, quienes los visitan durante todo el transcurso del día durante los fechas de la festividad.